Nota enviada por la directora Graciela Gonzalez
A la comunidad:
A la comunidad:
En relación a los hechos ocurridos durante estos últimos días, siento que debo aclarar algunos detalles, a efectos de evitar que se tergiverse la información.
Espero que aquellos que me conocen, no por estos pocos meses en este cargo directivo, sino por mi conducta y postura en el día a día, tal vez puedan considerar estas líneas. Pero por supuesto, cada uno está en su derecho considerar y opinar como desee.
Todos saben que la relación que llevo con el alumnado es de dialogo y comprensión ante sus requerimientos.
El día miércoles, durante las 16 hs que estuve en la escuela ante esta posición estudiantil fuí clara: comprensión ante el reclamo de becas que me plantearon en la charla a primera hora con los delegados presentes.
Aunque fui muy específica con esta posición: bajo mi mirada, no se agotaron todos los recursos para buscar un encuentro con aquellos que pudiesen solucionar este tema.
Les leí algunos puntos que para mi eran fundamentales, como la comunicación a los padres de los alumnos que manifestaban tomar este espacio público; que se debían comprometer a no salir y volver a entrar de la escuela y sobre todo, no dejar entrar personas ajenas al establecimiento.
Se acuerda con los alumnos presentes que se llamarian a TODOS LOS PADRES DE ALUMNOS, AUSENTES Y PRESENTES.
Los alumnos manifestaron desde primer momento que el problema no era con la escuela, y yo les dije que igualmente, aunque ellos pensaran que no era contra ella, la estaban afectando directamente.
Podría afirmar que hasta el mediodía se mantuvieron casi en linea, salvo algunos sucesos que los alumnos bien saben a que me refiero.
Considero que tengo el derecho para sentirme mal porque el dia anterior a esta medida tuvimos una reunión de Consejo de Convivencia y en ningún momento advirtieron que estaban trabajando mancomunadamente para esta toma, pese a que esta Dirección ha sido siempre de puertas abiertas.
Desde esta Conducción y desde la Supervisión se activaron todos los medios posibles para encontrar mediadores, ya sea del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes como con el Área, el Consejo del Menor y otros. No obtuvimos respuesta.
Cuando llegó el turno tarde y no permitian el ingreso a la vicedirectora, se les aclaró, con el supervisor a los representantes de alumnos que eso no era lo indicado, porque cualquier obstrucción al ingreso, incluyendo a cualquier persona con relación con esta comunidad podía implicar algún tipo de denuncia ante las autoridades de aplicación.
Al promediar la tarde, tuvieron dos propuestas concretas para trabajar el punto que, según ellos los afectaba (tema becas) - y a eso de las 20 hs nos manifestaron que no levantaban la toma.
En ese horario, en la escuela se vivia algo muy extraño: en el taller docentes y alumnos del TCA y auxiliares desarrollaban su tarea normalmente pero a su vez, estaba colmada por personas que NO eran alumnos del establecimiento.
Ante esta situación se decidió avisarles que todo el equipo de Conducción se retiraba y que los responsables de patrimonio escolar serían los adultos presentes y los padres y tutores que permitian que sus hijos estuvieran en la escuela fuera del horario escolar. Se realiza un acta como testimonio de esta decisión, que fue impulsada desde el Ministerio.
Día 2:
A primera hora de la mañana, algunos alumnos deciden no dejarme entrar. Por mi cargo, he asumido la representación del establecimiento ante la comunidad. Soy la responsable de su gobierno y de su conducción pedagógica.
Al no permitirme el ingreso, tomo la decisión de comunicarme inmediatamente con mi supervisor y le explico que voy a radicar una denuncia sobre esta situación. Es por ello que la concreto ante la Fiscalía N°9, a cargo de la Dra. Silvia De Negri.
La denuncia se realizó ante una Fiscalia y no en un Juzgado. O sea , no se están judicializando a los menores, solo se pide la intervención de un organismo oficial para superar la situación y que se puedan reestablecer las actividades.
Mi denuncia se basó exclusivamente en que no me permitieron la entrada a la escuela que dirijo.
Dentro de mi declaración planteé además ciertos aspectos como que no me respondieron los del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes, el que a partir de la misma, se hizo presente.
Estas cuestiones me retuvieron en la Fiscalia hasta las 15. 30 hs, declarando, esperando y demás cuestiones........
Me acompañaron el Sr. secretario de la escuela y posteriormente la sra. Vicedirectora del turno tarde.
Luego de elloacudimos a la Dirección de Educación Artística para informar personalmente y no telefónicamente sobre la situación de lo vivido por nosotros.
ES POR ELLO QUE QUIERO ACLARAR ENFATICAMENTE QUE NO HICE NINGUNA DENUNCIA EN LA COMISARIA NOVENA DE LA ZONA, Y CUALQUIERA QUE DUDE DE MI PALABRA, SE PUEDE ACERCAR A CONSTATARLO A LA MISMA.
Si hubo una confusa situación con personal policial, dejo bien en claro que yo no lo llamé, primero porque no es mi estilo y segundo porque yo no le puedo dar órdenes a ningún agente policial para que haga cualquier cosa.
Ante los rumores sobre el particular, le pedí al Area que aclare de algun modo esta confusión porque me afecta y disgusta enormemente. Exijo, por lo tanto que se haga cargo de lo sucedido aquel/la que dió ciertas órdenes.
En caso de que vea afectado mi buen nombre y honor, estoy dispuesta a iniciar acciones judiciales por calumnias e injurias a quienes sostengan que fui yo quien ordenó la intervención policial.
Yo me hago cargo de mi parte, que ha sido cumplir con mi obligación de continuar con la tarea pedagógica, resguardar el derecho de impartir y recibir enseñanza ( en cumplimiento de la Ley 114, entre otras) y el cuidado del patrimonio del establecimiento.
Mi posición en cuanto a promover vías de comunicación con aquellos que podrían responder a los reclamos de los alumnos fue clara desde el primer momento. Les ofrecí mi acompañamiento como también ofreci, en su momento, mi apoyo para redactar alguna nota de pedido antes del receso escolar y de la propia toma.
Saben quienes me conocen que que me caracterizo por ser frontal.
Saben unos cuantos que vengo desde hace años trabajando en temas relacionados con los derechos humanos, tanto con alumnos como también en mi obra artística, sin temer en ciertas épocas sobre mi exposición pública.
A las 22 hs de ese día el supervisor me informó que se había decidido la suspensión de las clases hasta el levantemiento de la medida.
Día 3:
El viernes nos acercamos a la Fiscalía en horas de la mañana con la señora Vicedirectora porque necesitábamos saber como evolucionaba la situación.
Me exigen una ampliación de mi declaración, especificamente sobre aplicacion de sanciones. Los funcionarios no saben que la aplicación de sanciones no corren por mi cuenta.
Por otro lado, me entero en ese mismo momento que estaba planeada una mediacion a cargo de dos abogadas del Consejo de la Magistratura de Bs. As., a las 14.30 hs y sin mucha claridad con quienes.
La mediación se realizó en tres turnos: primero nosotras, luego alumnos en compañía de sus madres. Las propias abogadas nos informaron que no se ha arribado a un acuerdo, según el acta correspondiente.
El pedido de retirar la denuncia es improcedente. La misma se basa en que no me dejaron entrar al establecimiento. Para que la misma quede sin efecto no debe existir la causa que la provocó. Es decir la toma.
Pero sepan todos que no voy a desmentir lo ocurrido. Es mi postura.
Por otro lado, luego se deberá trabajar arduamente para analizar la tarea institucional y el rol de cada uno ante esta situación, el mio y el de otros actores.
En cuanto al día lunes, dependemos de la posición de quienes impulsan la toma.
Graciela González